.
Miranda do Douro.
Cielo abierto a ser despertado,
Muralla cerrada para ser en sí.
Río
Claridad
Roca
. |
.
Douro o Duero.
Hace treinta años,
cuando todavía uno era un joven y por ventura prometedor escritor
a punto de convertirse en sexagenario,
andaba por tierras de Miranda do Douro
donde comenzaba la inolvidable aventura
que acabaría siendo la preparación y la elaboración del libro Viaje a Portugal.
Recuerdo haber parado en medio del puente que une las dos márgenes del río,
de un lado, Douro, del otro, Duero,
y haber buscado en vano, o fingir que buscaba,
la línea de frontera que, pareciendo separar, al final une los dos países.
Pensé entonces que una buena manera de comenzar el libro
sería glosar el famoso Sermón de Santo Antonio a los Peces del Padre Antonio Vieira,
dirigiéndome a los peces que nadan en las aguas del Douro
y preguntarles de qué lado se sentían ellos.