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martes, 12 de abril de 2011
EDAD. Una habitación de nadie.
Una Habitación de nadie.
Hay veces que siento que todo el mundo
está contenido en mi habitación,
el tiempo, el amor, los libros, la música, el cine...
Como si la habitación fuera un pequeño planeta,
un planeta donde todo sucede como un sueño,
un sueño en el que cuando abrimos los ojos
tenemos la sensación de más realidad
que cuando despertamos de él.
La habitación.
Esa piel de cal que me cobija,
donde se escucha un silencio sonoro,
un susurro,
un canto,
una voz lejana que no sé bien si soy yo.
Cuando salgo de ese espacio
y miro las nubes, escucho bajar el río,
me roza el aire todo el rostro
y siento que en aquella estancia vive otro,
otro que no sé bien si soy yo.