Un día, emprendes un viaje sin darte cuenta...
Un viaje en el que el camino se adentra en un enorme desierto,
vacío y denso, donde avanzar tan solo te atrapa en esa enormidad asfixiante.
Sin embargo, la única opción es atravesarlo, paso a paso.
Dentro, te sientes desorientado, sin rumbo, deambulas en círculos
y todo indicio de salida es tan solo un espejismo.
Un día te das cuenta de que alguien, a lo lejos,
se va acercando con paso lento hacia ti.
Se detiene justo en frente.
Eres tú mismo… en ese instante
, a tus pies, aparece el camino que buscabas.
La palabra iter proviene del latín y significa ‘viaje, camino, recorrido’.
Estas imágenes no son más que un recorrido por una etapa de mi vida,
de la vida de cualquier persona.
Fotografías y texto: Agus Bres.