Una intuición mirada.


Todos tenemos un ser dormido que quiere despertar a la realidad tal como es
y en este blog las imágenes, la música y la palabra son su principal vía.








.
.
.

.

.
.
.

.

.

.

.

.

.

.

.
RUDOLF BONVIE.
.
.
.








jueves, 14 de febrero de 2013

La forma y el fondo I. Conversaciones con Alberto Salván.




El fondo y la forma.


Un trabajo fotográfico requiere de una delicada dedicación para hilar todos los elementos que lo componen y entretejerlos en base al espíritu de éste.
Al imprimir una imagen se crea una ilusión sobre el papel, allí queda detenido nuestro sueño-imagen. Cuando hacemos la selección de las copias y éstas parece que piden darle  una forma, un corpus, necesitamos para ello de una planificación que armonice y dé unidad a todos lo elementos de la narración, ya sea un foto-libro, una exposición, un multimedia o una wed.
 El diseño crea el espacio donde se puedan conjugar los significados, favoreciendo el diálogo con el lector, para que éste pueda recorrer ese laberinto buscando su sentido y a su vez dándole la posibilidad de encontrar una ruta propia.

Para crear y componer ese espacio se precisa de una cercanía con los símbolos, señales y metáforas que componen el trabajo, así como se requiere generar otras bifurcaciones a través de sus recorridos y hacerlos visibles con nuevas claves, lecturas y tratando sus complejidades con la fluidez y sencillez que necesiten.
Se pueden abrir nuevos caminos que dialoguen en nuevos lenguajes y que a su vez sugieran otras  interpretaciones y recorridos, que faciliten asomarse a lo desconocido con curiosidad y que este anhelo vaya en crescendo.


Conversaciones con Alberto Salván.


Partiendo de la fotografías que componen por ejemplo un foto-libro surge otra idea de imagen que es la que va construyendo el diseñador creando un todo que unifica. ¿Cuales crees que serían las pautas esenciales a seguir para llegar a esa fusión?

En primer lugar entender bien el trabajo que tienes entre manos. Una vez comprendido, dialogar con el autor para proponer y ver los límites en los que se encuentra cómodo. A veces es complicado porque el diseño tiene su semántica y que en muchos casos se confunde con términos un tanto genéricos: bonito, feo, moderno, transgresor, clásico… Pero una parte de ese diálogo conseguir trasladar esos términos a un lenguaje común que se comparta.  
A partir de ahí utilizar las herramientas propias del diseño para  acompañar y potenciar el trabajo que en caso de un libro, estás configurando.

¿A modo de recurso expresivo como crees que el diseñador puede dibujar un mapa y la posibilidad de recorrerlo  para articular un lenguaje y por tanto una lectura, generando, orden, equilibrio, una estética y un dialogo con la imágenes? 

En concreto, hablando de foto-libros, la fotografía deja de ser "fotografía" como unidad, para ser un conjunto en la que no sólo la secuencia, sino todos los elementos que componen ese proyecto, aportan. Es decir, los recursos propios del diseño editorial: escala, texturas, tipos de papel, secuencia, tiempo, tipografías, composiciones, tipo de impresión… o recursos propio del autor: selección de imágenes, textos, u otros contenidos que pueda incorporar.





Imágenes: Views. Alberto Salván.






 Cómo mostrar las imágenes.


 Cuando el diseñador también es editor, crea dobles páginas, una secuencia, etc, etc, también es autor con el fotógrafo y las complicidades son mayores en el discurso visual. 

¿Cómo consideras que se producen las metáforas, se potencian los significados y se crea ese dialogo entre fotografía, diseño y comunicación.

 Dependiendo del autor o del proyecto, la aportación del diseñador puede ser más o menos activa. Hay casos en los que, por ejemplo volviendo al foto-libro, el autor lleva unas fotografías y es el diseñador quien tiene que dotar a ese conjunto de imágenes en un proyecto que trascienda de la mera disposición secuencial de imágenes (ya que se quedaría en eso, una secuencia). En otros casos, el autor es consciente del medio en el que se está moviendo y no trae "un conjunto de imágenes", sino un proyecto pensado para el formato que está configurando.

Pasa algo similar con una exposición. El trabajo debe articularse para pasar de "un conjunto de imágenes" a una exposición. En el caso de las exposiciones, ese trabajo suele complementarlo en gran parte el comisario.

El diseñador maneja con solvencia el nuevo medio en el que se está configurando el trabajo del autor. Y es natural que el autor, si no lo domina, se deje llevar. El diseño es un lenguaje, y quien mejor maneja sus "signos" es un diseñador.



Alberto Salván es diseñador ( Tres Tipos Graficos.) y fotógrafo.

http://www.trestiposgraficos.com/#home
http://www.abandonedrealities.com